El programa Máster deberá promocionar la puesta a punto física, la amistad, el entendimiento y la competición a través de la natación, saltos, natación sincronizada, waterpolo y aguas abiertas entre los deportistas con una edad mínima de 25 años (Reglamento de la Federación Internacional de Natación -FINA).

28 de agosto de 2012

La concentración ante la competición

"Para reducir lo infinito a lo finito, lo inasequible a lo humanamente real, no hay más que un camino: la concentración". Théophile Gautier.
Es innegable que la concentración es una variable fundamental de cara a lograr un buen registro competitivo. Cuanto más concentrado está un deportista mejor tarea desarrollará durante la práctica de su deporte en tanto estará focalizado en los pequeños detalles que diferencian lo bueno de lo excelente.

Muchos nadadores se concentran escuchando música hasta segundos antes de lanzarse al agua porque les motiva, les concentra y les ayuda a visualizar la prueba; otros tienen amuletos que llevan hasta la cámara de salidas. Si nos centramos en el atletismo podemos ver con mucha frecuencia a saltadores pidiendo al público aplausos o a los corredores de 100 metros haciendo un auténtico show ante las cámaras. Cada deportista tiene sus rituales, su manera de concentrarse y desahogarse de la presión que pueden sufrir en esos momentos.

Leyendo el periódico esta mañana me he encontrado con la filosofía del equipo ciclista Sky. Han grabado en los cuadros de sus bicicletas unas máximas que reflejan los principios del equipo para que lo tengan presente sus ciclistas y les ayude a rendir al máximo, más cuando están siendo criticados por la maniobra que realizaron durante una etapa de la vuelta a España (2012) en la que varios corredores fueron al suelo: ¿principios por conveniencia para la ocasión o una manera de ganarse al público y a los medios de comunicación? 

Sea lo que sea seguro que les ayuda a concentrarse durante la carrera:


"Esta es la línea. Esta es la línea entre ganar y perder, entre el fracaso y el éxito, entre lo bueno y lo excelente, entre soñar y creer, entre lo convencional y la innovación, entre la cabeza y el corazón. Es una línea muy fina, que cuestiona todo lo que hacemos y la paseamos todos los días" 

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