El programa Máster deberá promocionar la puesta a punto física, la amistad, el entendimiento y la competición a través de la natación, saltos, natación sincronizada, waterpolo y aguas abiertas entre los deportistas con una edad mínima de 25 años (Reglamento de la Federación Internacional de Natación -FINA).

23 de octubre de 2011

"Así lo Crucé" Parte II. (Crónica sobre la Travesía de la Bocaina 2011 por Pedro Gómez Moreno).

"No es la fuerza, sino la perseverancia de los altos sentimientos la que hace a los hombres superiores". Friedrich Nietzsche



 Pero aquí viene ya lo bueno, 2 avituallamiento, otros 2 plátanos (de Canarias) y 2 botellitas de agua, pero he aquí que mi estomago dice hasta aquí hemos llegado Pedrito, pero mi cerebro dice que todavía falta mucho para acabar. Así que comienzo a vomitar, a vomitar y a vomitar. Me alejo de la barca, todos los que están a mi lado me miran, como esperando a que suba a la barca y me retire, pero por dentro me rio y pienso: “ si si pues no me queda todavía por vomitar para que me suba a una barca”. Creo que vomitaría unas 4 o 5 veces, no recuerdo, pero la primera fue la más bonita, estaba rodeado de trocitos de plátano, y los que estaban a mi lado huyeron para ver el espectáculo.

Le comento a Java que acabo de dar de comer a los pececitos del océano y me aconseja que no coma nada, pero no soy buen amigo de los consejos....


La verdad que durante la travesía no me faltaron fuerzas, iba a un ritmo muy cómodo y siempre procuraba ir en compañía, bien con Java o con Landin.

Hasta el tercer avituallamiento, a las 11.30 fui bien, el mar estaba empeorando y se notaban continuamente las olas, mi estomago subía, bajaba y volvía a subir así hasta que parábamos, en donde al estar quietos se notaban más la olas. Nos para la barca y me tiran medio plátano, lo miro, lo abro y me lo como, peeeeeero a los 10 segundos mi estómago sigue sin querer comer y para fuera, pido una botellita de agua, me la bebo y también la vomito.


Recordaré siempre cuando Landin parado al lado mío, me dice que nos queda lo peor. En ese momento no se me cayeron los cojones al fondo del mar porque llevaba neopreno y bañador. Como era posible si yo ya veía Fuerteventura y la Isla de Lobos, y podía vislumbrar unos molinos de viento al fondo. Me dio un poco de bajón, yo ya pensaba que lo peor había pasado, pero no...

Seguimos nadando, brazadas tras brazada, monótono, siempre viendo el azul fondo y a mi izquierda la silueta de Landin. En estos momento se te pasan mil cosas por la cabeza, el muy recurrente que hago yo aquí??Porque me apunte??Que necesidad tengo de estar nadando?? Pero luego viene la parte positiva cuando llegas a meta, todos te miran, te saludan, llamas por telf. Y.... lo he conseguido!!!, te dan la camiseta Finisher, en fin un montón de cosas indescriptibles que creo se deben de vivir por lo menos una vez.


Entre parada y parada siento arcadas, pero no sale nada, no queda nada mas en mi estómago, salvo algún trago de agua de mar, que por supuesto vuelvo a expulsar por donde entro.


12.30, otro avituallamiento, más largo de lo normal. Me acerco a la barca y veo volar los plátanos y los geles, pero esta vez no caigo en la tentación, solo pido un poco de agua, un traguito que aparentemente me sienta bien, nado hacia donde esta Java y Landin, pero antes de llegar vuelvo a vomitar. Se lo comento a Javi, que voy perjudicado, aunque no me fallan las fuerzas todavía. Pero pienso que antes o después me va a dar un bajón, pues no he comido ni bebido nada desde las 10.30, en donde vomite todo el desayuno. Así que haciendo cuentas no he comido ni bebido nada en toda la mañana.


Enfadado, quemado y encabronado, así es como me encontraba cuando Landin me pregunta que como voy a las 13.30, penúltimo avituallamiento. Nadaba con rabia, con ganas de que terminara, la corriente se notaba ya bastante, y por lo visto, nos había desplazada mucho. Me desplazo hasta la barca de avituallamiento, y me lanzan bebida isotónica. Tenía sed, la sal me quemaba la garganta, así que decidido cojo la bidona y doy un sorbo, lo trago, y sorpresa!!....vuelvo a vomitar.

Los de la barca me miran, y me dan consejos para que no vomite, les digo que llevo vomitando desde las 10.30 y me dicen que me suba a la barca porque estaré deshidratado, le respondo que estoy de puta madre y comienzo a nadar.

Ya no queda nada, se puede ver casi la playa de los molinos, le pregunto a Landin que cuanto queda y me explica el itinerario, también me dice que la corriente nos ha alejado mucho, pero es lo que hay... No nos queda ni una hora nadando, no es nada para las 5 horas y pico que llevamos dando brazadas. En uno de esos momentos antes del último avituallamiento, se acerca un barco a toda leche arrastrando con una cuerda a dos nadadores, por lo visto la corriente les había arrastrado, y les estaban remolcando, ahora somos 4 en el grupo, aunque duran poco en nuestro grupo y pronto se quedan rezagados. Vamos prácticamente paralelos a la costa, solo nos queda llegar hasta la escollera, dar la vuelta y la meta ya debería de estar allí.

Ultimo avituallamiento!!!!Sabiendo que voy a vomitar, decido no tomar nada, nos queda menos de 30 minutos nadando. Estaba realmente mareado, así que intento no parar en el avituallamiento, mientras que Landin bebe y come algo, yo doy vueltas nadando, pues me mareo menos. Comenzamos a nadar, ya se ve perfectamente el suelo, incluso podría hacer pie. 

Landin me para y me dice que ya no queda nada, que ahora toca estirar. Tonto de mí pensando que no quedaba nada, la corriente era bastante fuerte, e íbamos totalmente en contra de ella. Yo me fijaba en el fondo y seguía viendo continuamente la misma piedra, ese último kilometro no llegaba nunca. Intentamos ir en oblicuo en la corriente, parece que se va mejor, pero a la larga hacemos más metros. Después de algo más de media hora prácticamente en el mismo sitio, logramos alcanzar la escollera. En ese momento Landin me coge un pie, me para y me da la mano, lo hemos conseguido, estamos a resguardo dentro de la bahía de Corralejos.

No hay corriente!!!!Nado tranquilamente, si tener que luchar contra las olas y la corriente. Tengo un cosquilleo en las piernas y los pies, la piel de gallina. Joder lo hemos hecho!!! Hemos llegado hasta Fuerteventura desde Lanzarote.


Puedo oír la música de la meta, y ver a la gente. Miro hacia el puerto y toda la gente nos saludan, nos miran, nos señalan...ya no queda nada, puedo ver la arena blanca de la playa, incluso la puedo tocar. Echo el pie a tierra, Landin y yo nos abrazamos!!!!Lo hemos hecho!!! En ese momento viene Java corriendo y se tira a abrazarnos. La organización nos hace las correspondientes fotos. Busco el avituallamiento como un loco, debo de parecer como un camello en un oasis, cojo dos magdalenas y agua. Bebo, como, bebo y sigo comiendo, mientras comentamos nuestros lances con los demás compañeros.


Ya está hecho, ahora lo miro con otros ojos. Pienso que no ha sido para tanto, pero habría que verme allí vomitando y nadando durante algo más de 6 horas. Supongo tendemos a borrar los malos recuerdos, porque realmente solo me ha dejado un buen sabor de boca.


Y ahora algo de números, en total hemos nadado 6 horas, 32 minutos y 57 segundos. Según GPS nadamos 20’5 kilómetros, la corriente nos desplazo algo más de 5 kilómetros. Con el mar picado y bastante corriente.

Ahora van mis agradecimientos. Para mis padres y resto de mi familia por todo el apoyo mostrado y los ánimos que me han dado. 

A todos mi amigos y conocidos, se que algunos no lo entienden, que prefiera entrenar a las 6.00 am, a estar tomando copazos hasta esa hora, pero hacer estas dos cosas resultan incompatibles. A Java por haberme convencido para la travesía, ha sido un placer compartir calle en la piscina y en el mar, ha sido una experiencia inolvidable. A Landin, por haberme acompañado durante TODO el recorrido, quizás sin su apoyo, no lo habría conseguido. Al CNCC, ha sido un orgullo nadar con todos, compartir calles y risas, especialmente a los de la calle 6 por haberles complicado su entrenamiento, mientras Java y yo hacíamos series largas e interminables. A la fantástica organización, no falto ni un gel, ni un plátano, ni una botella de agua. A todos ellos GRACIAS

Y como me dijo Landin esta travesía ya no me la contaran...ahora podre decir: ASÍ LA CRUCE”

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